Valerio Zaffalon

Voces, impulsos, rituales, espasmos, pensamientos internos, obsesiones. 

 

Algunas personas simplemente no pueden tener paz interior de mente, de espíritu. 

 

Constantemente torturados por ellos mismos sin explicación ni razón.

 

Una prisión llamada cuerpo, un dictador llamado mente.

 

Perder tensión y relajarse parece imposible, como justo cuando intentas que los demonios internos te despierten.

 

Aún así, se convertirán en tus mejores amigos, los más confiables, los que realmente te conocen y te aceptan tal como eres.

 

¿Jugar con ellos o callarlos?

 

Una historia de amor entre tú y ellos, o mejor dicho, tú … y tú yo interior.

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